Cornejo Gutierrez-Ballón María Lucía Del Pilar2018-01-082018-01-082005-01-20https://repositorio.ucsm.edu.pe/handle/20.500.12920/7132La mujer tiene una tardía incorporación en actividades educativas, laborales y políticas, de modo que resulta ilustrativo efectuar una evaluación sobre que tanto ha avanzado en el campo del derecho, en la ciudad de Arequipa, durante los años 1993 a 2004. Al efectuar el respectivo diagnóstico, determinamos que su participación en pregrado, en la Universidades Nacional de San Agustín y Nacional de San Agustín, es mayor cuantitativamente, que la evidenciada por los varones. En efecto, a partir del año 1993 es mayor el porcentaje de mujeres que luego de culminar sus estudios en la Universidad Católica Santa María obtiene el título de abogadas (46%) en comparación al índice de hombres que lo logran (38%). La situación en la Universidad Nacional de San Agustín es similar, ya que evidencia índices de 36% y 27%, para abogadas y abogados respectivamente. Esta mayor participación de la mujer, no se mantiene en maestrías y doctorados, ya que un índice muy inferior al de los varones, ingresa a dichos programas y menor aún (menos del 5% del total de abogadas ingresantes), ha obtenido el grado respectivo. En relación al número de abogadas que ingresaron a la Universidad Católica Santa María y Nacional de San Agustín, entre 1993 a 1998 y luego de titularse se mantienen en condición hábil para el ejercicio de la profesión, por 10 encontrarse al día en el pago de sus cuotas sociales en el Colegio de Abogados de Arequipa, el indicador es preocupante ya que únicamente alcanza al 31% y 20% respectivamente, para cada Universidad. Sin embargo, al efectuar un estudio sobre las causas de esta menor participación de la mujer en el campo del derecho, arribamos a la conclusión que no existen indicios para afirmar que esta situación se debe a factores ajenos a su voluntad, tales como discriminación de tipo legal u otros, toda vez que no existe ningún impedimento, de este tipo, para que la mujer postule, ingrese, culmine la carrera de derecho y luego obtenga el título profesional de abogada y los posteriores grados académicos de magistra y doctora en derecho. Por otro lado, la mujer ha ido incrementando su participación en el campo del derecho desde 1995, fecha a partir de la cual, el número de abogadas hábiles, en el Colegio de Abogados de Arequipa, es similar al de los abogados, lo que nos lleva a concluir que existe una tendencia futura a equilibrar numéricamente la participación de abogados y abogadas en el campo del derecho. Respecto a la participación cuantitativa d la mujer en el campo el derecho, los resultados son menos optimistas, pues en casi la totalidad de instituciones públicas que congregan mayor cantidad de abogados los cargos jerárquicamente superiores están ocupados por varones y solo los medios y bajos por mujeres.application/pdfspainfo:eu-repo/semantics/openAccessAbogacía y GéneroAbogacía y Género en la Ciudad de Arequipa Durante los Años 1993 a 2004info:eu-repo/semantics/masterThesis